Esta casa perteneció a fines del siglo XVIII a mis bisabuelos, allí en el 1906 nació mi abuela Avelina de las Mercedes, hoy la casa sigue en pié resistiendo, aunque en su bello rostro se observan arrugas, lastimaduras, cicatrices y abandonos inmemoriales.
Que hermosa casa...que trabajo hermoso en su arquitectura
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