martes, 24 de mayo de 2011

Los colores no acaban nunca, El Cañón del Arco Iris, La Rioja, Argentina

Ya había perdido el registro de la hora, el tiempo se diluía como variable, las distancias también, no sentía ni cansancio, ni sed, ni hambre, sólo quería mirar, quería cargarme de imágenes, con el temor de no poder procesarlas nunca ante tanta belleza acumulada, un paso, una foto, una sensación, otra sensación, otro foto, otro paso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario