Como verán en post inferiores, Antofagasta al igual que Fiambalá es centro de un sin fin de expediciones que aún permanecen en el anonimato para el turismo masivo. El Volcán Galán y la Laguna Diamante, El Salar del Hombre Muerto, la Mina Incahuasi, el Campo de Piedra Pómez, Antofalla y su salar, los volcanes Antofagasta y Alumbrera, las lagunas con flamencos, los sitios con pictografías, el pucará Antofagasta, el cerro Beltrán, son posibilidades dentro de la zona circundante al pueblo, que también es una experiencia rica, por su geografía accidentada. En resúmen la puna catamarqueña es una geografía que se va descubriendo de a poco y que va incorporando lugares de inconmensurable belleza que invitan a ser recorridos con prudencia y respeto.
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