Segundo blog de fotografías y comentarios, sobre ésta vasta y mágica tierra de contrastes llamada Sudamérica
miércoles, 22 de junio de 2011
Las casitas del barrio inglés, con rejas ante jardín. Rosario, Santa Fe, Argentina
Las casitas bordean el parque Scalabrini Ortiz, muy cerca del terreno que ocupaba la estación del Ferrocarril Central. Es un pequeño conglomerado de casas de típico estilo inglés que perteneció a los empleados del ferrocarril. Las casas conservan intactos los encantos del ladrillo a la vista, las verjas y galerías. Algunas han sido recicladas, otras se encuentran en mal estado y muchas mantienen, en sus chapas numeradas, el nombre de la calle o de la familia propietaria
Ex Palacio de los Tribunales, Plaza San Martín, Rosario, Santa Fe, Argentina
La torre en proceso de reciclado, del ex Palacio de los Tribunales, ex Museo de Ciencias Naturales, ex, ex.
El edificio pasará a integrar el complejo de la Faculad de Derecho, dentro de 230 años cuando se termine la reparación iniciada luego del incendio torpemente accidental provocado durante un reclamo de empleados estatales.
El edificio pasará a integrar el complejo de la Faculad de Derecho, dentro de 230 años cuando se termine la reparación iniciada luego del incendio torpemente accidental provocado durante un reclamo de empleados estatales.
Rosario en el recuerdo. Edificio de la vieja refinería de azúcar, Rosario, Santa Fe, Argentina
El edificio de ladrillos es lo único que queda del viejo complejo azucarero, ya ni siquiera el barrio se llama Refinería, ahora se lo conoce como Malvinas Argentinas, los silos laterales son ahora estructuras de nuevas torres paquidérmicas, los chicos que juegan al fulbito serán adultos que habrán mudado su picado al cajón de los recuerdos, la ciudad muta, se regenera al compás de la especulación inmobiliaria, que por lo general va a contramano del barrio y su escala humana.
lunes, 20 de junio de 2011
Otro recuerdo, cúpula, Capilla del Hospital Centenario, Rosario, Santa Fe, Argentina
Otra de las que quedaban siempre afuera vaya uno a saber porqué, quizás por el momento o circunstancia de la toma, quizás por que quizás, bueno en un momento de círculos que se cierran subo la imágen de la bella cúpula de una capilla desapercibida para muchos, Urquiza y Suipacha, junto al vetusto hospital público, custodiada por esa enramada que la torna un poquito distante.
Hoy desempolvé viejos recuerdos, la puerta que ya no está, Rosario, Santa Fe, Argentina
Puede decirse que las sombras tejían una telaraña protectora, una especie malla o reja invisible que alejaría o espantaría a los fantasmas de la picota especulativa, pero nó el amor no fue más fuerte y un horrible elefante blanco sin gracia alguna reemplazó a ésta casita llena de frutales añejos. En el día de la bandera, un reproche a los derribadores de sueños en pos de una modernidad edilicia más cercana a la peor estética funeraria. Vieja casita con añejos frutales, estarás siempre en mi corazón.
domingo, 19 de junio de 2011
El espejo gigante, o el misterio del edificio fantasma, Rosario, Santa Fe, Argentina
La visión es tan real, que por algunos segundos dudé que fuera un reflejo, podía ser una pintura, una proyección, una gigantografía, el estómago del gigantón con el producto de su almuerzo, una visión lisérgica, o exceso de té de peperina, lo que sea conforma una visión muy atrapante, que cambía al más leve movimiento otorgándole vida propia
La ciudad devorada por el gigante de ojos azules, Rosario, Santa Fe, Argentina
San Lorenzo e Italia, una pared espejada, curva en la ochava y quebrada por una de las calles, un descubrimiento como para quedarse largo rato observando como se ven las cosas a través de ese juego de vidrios y espejos, los edificios parecen asomarse desde el adentro, con una claridad que sobrecoge, tanto es así que sugieren la idea que han sido devorados por éste gigantón. Consejito, si pasan por dicha esquina, aminoren el paso hacia ninguna parte, caminen todo el frente y corran la llavecita que bloquea la percepción de lo urbano de un eterno off a on.
La jungla de ladrillos, las lágrimas de diamantes y un sol ya cansado, Rosario, Santa Fe, Argentina
Hace un tiempo que me ronda la idea de fotografiar graffitis, pintadas políticas y propagandas viejas, pero la remanida excusa de los tiempos escasos más cierto pudor (o temor) a intervenir en lugares muy públicos de los que no soy muy afecto, hacen que el proyecto quede para la semana que viene, el mes que viene, el año que viene... Como muestra de éste futuro emprendimiento va mi única toma a un gesto plástico ubicado en los galpones del puerto antes del Parque España, sitio que congrega obras excelentes.
jueves, 16 de junio de 2011
Llegando a tierra firme, Puerto Gaboto, Santa Fe, Argentina
Primera foto de la serie dos orillas que culmina con la visita a la otra, la de enfrente, Victoria, fotos llenas de río, pescadores, botes con alma, viejas casas con detalles artesanales, reflejos en agua y vidrio, dragones justicieros, intervenciones alocadas, en fin visiones que tenía injustamente postergadas desde siempre vaya uno a saber porqué.
El pescador y sus dos inseparables amigos, Puerto Gaboto, Santa Fe, Argentina
El sol tiñe de dorado al cauce del río otrora amarronado, el pescador le otorga los últimos mimos a su barca acunada por un agua de oro que le contará fantásticas historias hasta que el sueño se apodere de ella, y su mascota fiel festeja el protagonismo que recuperará cuando junto con su amigo humano emprendan el corto camino a casa.
Dejé el trailer en el parking, caleta de pescadores, Puerto Gaboto, Santa Fe
Al llegar a la caleta, temprano por la mañana entre el barro de un río que de a poco vuelve a sus cauces naturales se hallaban éstos simpáticos carritos. Con el correr del tiempo y a medida que arribaban los pescadores con su magra cosecha diaria, cargaban sus pescados y el motor de su canoa en estos traileres bien caseros para luego remontar el barro y la calle de arena rumbo a tierra firme donde unos mates amargos servirían de recompensa ante tanto madrugar.
lunes, 13 de junio de 2011
Desolación, Puerto Gaboto, Santa Fe, Argentina
Entre el mundo agradable y la desolación median 4 cuadras, el sol dejó paso a unas gordas nubes con semblante amenazante, las niñitas alegres mutaron en espectrales troncos ciegos, el viejo almacén dio paso a una lejanía que atemoriza. Contemplo la escena, siento necesidad de una contención ante tal repentina vastedad.
viernes, 10 de junio de 2011
Pelea de gigantes imaginarios, o no tanto, anochece sobre el Paraná, Rosario, Santa Fe, Argentina
En el fuera de escena un dragón gigante lanza su llamarada certera sobre la mole negra que oculta el horizonte, el volúmen vacío resiste, el monstruo alado se retira con la promesa de volver para vengarse de esa estructura paquidérmica que niega la visión de una naturaleza viva a punto de estallar de luz.
El cielo y un pedacito de río se incorporan a la intervención, MACRO, Rosario, Santa Fe, Argentina
El sol de la tarde golpea los cristales dibujados de los viejos silos reconvertidos en museo, tiñiendo de amarillo y filigranas las oscuras paredes de un espacio preparado para el sueño poético de una mente poco entrenada que quiere comprender mimetizándose entre los trazos vivos que van mutando según los movimientos del oportuno iluminador de la muestra.
El Paraná a través de una extraña criatura, MACRO, Rosario, Santa Fe, Argentina
Extraña sensación la de contemplar al Paraná a través de la transparencia corpórea de ésta mujer surreal, creo que aumenta la magia y la belleza de nuestro gran río, lo hace cómplice por unos segundos en ésta intervención del Museo de Arte Contemporáneo, hermoso espacio para visitar con tiempo de mente libre.
lunes, 6 de junio de 2011
domingo, 5 de junio de 2011
sábado, 4 de junio de 2011
Domingo de trabajo para el viejo arenero, Victoria, Entre Ríos, Argentina
Por lo menos la vimos en tres ocaciones, saliendo de puerto con esa elegancia que tienen las barcas cuando están sin carga, altivas y frágiles a la vez, al contrario de su vuelta, con el agua casi al milímetro de adentrarse en su cuerpo, cargada de arena, exigiendo su estructura y su motor al máximo de una capacidad ya diezmada por miles de combates contra éstas aguas que bajan turbias. A veces pienso que el reflejo responde a su alma, a su espíritu vivo de batallas ganadas, se refleja su alma, sí me gusta pensarlo así...
Reflejos sobre un agua calma, Victoria, Entre Ríos, Argentina
Una visita al puerto de la ciudad ubicada en la otra orilla, se convierte en una ocación ideal para disparos desde los sentidos, cada obturación conlleva luz, sonidos, aromas, la repetición mecánica queda destruída por una calidez desmesurada en las imágenes que te proponen estas batalladoras de ríos amarronados, algunas preparadas para la lucha, otras reponiéndose de alguna pasajera dolencia y las menos yacientes bajo su tumba de agua marrón.
jueves, 2 de junio de 2011
Los guardianes de los cielos, Sociedad Italiana, Victoria, Entre Ríos, Argentina
Tres figuras coronan el frontis de la Sociedad Italiana, tres figuras que se erigen en guardianes de cielos bravíos, me sumo a ellos como un ala del deseo, debajo un perfume de jazmines retrata lo irretratable, evoca lo imposible, me sumo con mi disfraz de viento a la tríada espectante, a la espera de ese sol que ya llega.
Los cielos se visten de asombro, Puerto Victoria, Entre Ríos, Argentina
La noche golpea la puerta de los cielos victorianos, el sol pelea sus últimas batallas diarias, dejando en claro que hasta el último aliento es el rey de la historia, el puerto se acalla, motores, pescadores dejan lugar a una polifonía animal, camino en silencio, el sol me acompaña ataviado con los colores de la tierra, atravesado por negros profundos, camino en silencio su sola presencia lo dice todo.
La vieja estación se refleja en un agua oscura, Victoria, Entre Ríos, Argentina
Un edificio abandonado, derruído, olvidado a la buena del clima hostil, se refleja sobre un agua hedionda, oscura, muerta desde hace tiempo, el resultado sería a priori algo desagradable, pero amigos, créanme, en Victoria todo, o casi todo sabe diferente, un edificio abandonado reflejado sobre un agua hedionda da una imágen vívida, impresionista, relajante. Los aromas son ineludibles, pero la poética de las imágenes los atraviesan y disimulan, caminar por entre los secretos de la vieja estación se convierte en un placer impensado.
El descanso de las tres, Puerto Victoria, Entre Ríos, Argentina
La otra orilla, la calma lejos del trajín urbano de Rosario. Victoria te obsequia con cientos de imágenes, sensaciones y silencios, el río, sus centenarias casas con patios y trabajadas rejas, sus suaves colinas, sus pescados asados, y por sobre todo su gente, solidaria para con el extraño, amable, dispuesta a la respuesta ante cualquier pregunta.
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