Puna a más de 4600m, algo de sal, viento, una huella y nada más, 50km con el nada más como permanente referente. Abajo del vehículo el reino de la más extrema soledad cruzado por un viento implacable que siempre está. Para Vilama faltan como 2 hs más de un paisaje hipnótico, tan despojado, tan extremo que se torna desafiante, querés llegar, pero a su vez no querés que pasen los metros que uno va dejando por detrás
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