El Río de la Burra ha sido una barrera infranqueable para poder llegar a conocer los petroglifos de Barrancas, la primera vez en auto, no nos animamos a cruzarlo, porque el lecho de arena, puede ser una trampa infranqueable para un auto bajo, la alternativa era cruzarlo a pie y seguir viaje unos 10 ó 12km, pero nó, ya lucia como si hubiera sido víctima del Loco de la Motosierra, manchado por un barro rojo amarronado espeso. Vuelta a Susques, total siempre hay tiempo de volver. Y la vuelta se dio dos años después, en 2010, octubre, época de sequía extrema y con una Toyota bien alta, inquietaba un viento fuerte que comenzó a notarse cuando raudamente atravesamos las Salinas, se puso más violento cuando encaramos el tramo de 15km que nos separaban del destino final y se hizo tormenta del desierto al atravesasr el infranqueable Río de la Burra. Resultado, camioneta encajada en arena suelta, lo que sigue es digno de una película de supervivencia, dos personas tardamos 4 horas para recorrer 12m que nos desligaran de la trampa de arena, lástima que las 11 de la noche no era hora propicia para ver los petroglifos, pero como no hay dos sin tres, volveré y seré millones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario