Circulando por el río-camino en travesía a Fiambalá, a la búsqueda de combustible, repuestos para su pala salvadora, un techo para la escuelita, ayuda para las cuatro mamás solteras que quedaron más desamparadas que nunca al cerrar la minera, algún subsidio que nunca llega, y respuestas para dar a una gente que desde siempre espera y cada tanto desespera.
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