La sombra ennegreció la efinge, o una transformación que ocurrió para ocultar la verdadera naturaleza de éste ícono de piedra blanda, avanzamos por corredores estrechos y paulatinamente el rojo comienza a desplazar al gris más antiguo, se acerca la transición entre la Ciudad Perdida y el Cañón, nos acercamos al reino de los colores, postal surrealista de una naturaleza enloquecida.
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