Cierto, la huella se desvanece, cierto la camioneta tiende a enterrarse en el arenal volcánico, más cierto no hay información satelital, pero unas tenues marcas de cuatriciclos nos devuelven en la dirección correcta, o eso al menos es lo que parece, mientras tanto el paisaje se presenta casi vírgen desde siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario